SE PRESENTA "EL SOPLÓN DE DIOS":
"¡Volveré señores de la conciencia!... Porque después de todo he estado allí desde siempre... De otra manera, ¿qué quedaría para mí?... ¡Aburrirme observando sentado el escenario del mundo!..."
Unipersonal interpretado por Freddy Virgolini, en tono de comedia dramática y con una duración de 1,15hs en la cual el actor utiliza una mascara neutra, un vestuario minimalista y objetos que van transformándose a medida se desarrolla la acción cuyos pasajes son textos de Shakespeare, conformando así la trama de una dramaturgia cuya autoría pertenece al intérprete.
El Soplón de Dios se presenta como Lucifer humanizado ante un auditórium de almas oficiado por el público, frente al cual, se manifiesta en desacuerdo en continuar con su tarea de generar el mal entre los humanos. Así, El Soplón de Dios pareciera estar dialogando con una conciencia suprema que no contesta, obligándolo a preguntarse y responderse solo, a bucear en sí mismo, teatralizando, encarnando inclusive a un fascista, y a seguir debatiéndose entre el bien y el mal, eternamente, para discernir cómo actuar en el planeta.
La puesta de luces es de Pablo Marchini y la asistencia técnica de sonido es de Andrea Ferrara.
